El otro día pude o no
con el sabiondo paquidermo
muchos secretos me contó
pero no solo quiso ver y fue volar
volar y volar
hasta llegar, a la nada,
bajo el sol.
Estoy dispuesto a descubrir
todo lo que no sea verdad
estoy dispuesto a marginar
todo lo que no sea real para ti,
para mí. Para seguir buscando
el penacho bajo la luna
Estoy dispuesto a imaginar
que no existe represión
después de tanto reclamar
bajo su trompa y se echo al suelo
y se fue, se fue
de su jaula, hacia a la nada,
sobre la luna.