[J.L. Campuzano-C. Cortés]
La Biblia cuenta un historia
que un Dios terrible dictó
el drama de dos hermanos
el justo y el traidor
Abel mezquino y cobarde
el siervo de su seáor
Caín que no entró en el juego
y que se reveló
te maldigo truena la voz de su juez
padre nuestro que nos privó del Edén
Caín rompió con un gesto
su yugo de esclavitud
huyó del ojo implacable
llevo su propia cruz
perseguido por quebrantar una ley
que no entiende y que no cuenta con el
sufrirás morirás esta es su voluntad
pero aún hay aquí hijos de Caín.
La estirpe del fugitivo
creció y se multiplicó
el signo que los margina
ya nunca se borró.
Te maldigo claman los hijos de Abel
a la diestra de su seáor el poder
sufrirás morirás esta es su voluntad
pero aún hay aquí hijos de Caín.
Quizá los hombres seamos
a un tiempo Abel y Caín
quizás algún día destruya lo oscuro que hay en mi
el destino no está marcado al nacer
yo he elegido ser lo que siempre seré
Hijo de Caín
Hijos de Caín
hijos de Caín
hijos de Caín....