Desde un rincón del olvido, solo en su jaula
desde el infierno mismo donde no debía estar
Que será lo que te impide oír, tan claro como el agua,
que el pájaro canta hasta morir, su melodía sin fin,
Como esas cosas lujosas que hay en tu casa
que nunca pueden llenar tu vacío existencial
Que ironía del destino es haber nacido con alas
y mirar al cielo desde ahí
una tortura cruel
Hay una espina clavada profundo en mi ser,
en mi costado izquierdo ahí
a donde late mi fe
Solo duele cuando río, como indicándome que nunca seremos libres,
mientras que no lo sea él, que nos hace creernos tan importantes
como si el ser humano fuese lo único esencial
Un capricho egoísta y ya justificamos la causa,
la desgracia de un pobre animal, tu pobre felicidad