Se la pasan hablando, que yo vivo en pecado,
Que no tarda mucho en venir por mí el diablo,
Porque dos mandamientos, de la iglesia e rompido,
Que hasta quieren matarme porque he destrozado más de un par de nidos.
El séptimo y noveno, crímenes que me juzgan,
Por desear a una mujer ajena y sin culpa,
Por robar su cariño, sus besos y su cuerpo,
Y llevarla conmigo prometiendo el cielo siendo yo el infierno.
Amante de lo ajeno, así mencionan en el pueblo,
Bebedor de miel prohibida, causante de mil heridas,
Borracho, mujeriego, oportunista y parrandero.
Yo no soy el culpable, y mi Dios muy bien lo sabe,
Solo les doy mi cariño y en mis brazos las cobijo,
Cuentan que las han golpeado y un tonto las ha engañado.
De mi padre solo soy un justiciero, el amante de lo ajeno.
Música
Amante de lo ajeno, así mencionan en el pueblo,
Bebedor de miel prohibida, causante de mil heridas,
Borracho, mujeriego, oportunista y parrandero.
Yo no soy el culpable, y mi Dios muy bien lo sabe,
Solo les doy mi cariño y en mis brazos las cobijo,
Cuentan que las han golpeado y un tonto las ha engañado.
De mi padre solo soy un justiciero, el amante de lo ajeno.