Yo estaba listo para todos tus mordiscos
y preparado para todos tus pecados
yo tenía el corazón adormecido
tu casi siempre el paladar anestesiado.
Y en el momento en que dejaste tu trabajo
te cotizaste de cintura para abajo
yo tenía la Visa que provoca tu sonrisa
pero la vida no es un plástico dorado.
Y el que tenga un amor que lo cuide
y que mantenga la ilusión
por que la vida es un baile de ilusiones
y el que no baila está muerto.
Y el que tenga un amor que lo cuide
y que mantenga la ilusión
por que la vida es un sueáo
y los sueáos sueáos son.
Y a mis espaldas mis amigos se reían
y apostaban hasta cuanto duraría
yo sabía que la envidia no es buena consejera
y que el amor se ve distinto desde afuera.
Que en el fondo me quería y me adoraba
y por eso yo al final la perdonaba
cuando desaparecía sin decir nada
y aparecía al otro día totalmente colocada.