Callejón... callejón...
lejano... lejano...
Íbamos perdidos de la mano
bajo un cielo de verano
soáando en vano...
Un farol... un portón...
- igual que un tango -
y los dos perdidos de la mano
bajo el cielo de verano
que partió...
Déjame que llore crudamente
con el llanto viejo del adiós...
adonde el callejón se pierde
brotó ese yuyo verde
del perdón...
Déjame que llore y te recuerde
- trenzas que me anudan al portón -
de tu país ya no se vuelve
ni con el yuyo verde
del perdón...
¿Dónde estás... dónde estás...
adónde te has ido?...
Dónde están las plumas de mi nido
la emoción de haber vivido
y aquel cariáo...
Un farol... un portón...
- igual que un tango -
y este llanto mío entre mis manos
y este cielo de verano
que partió...