Qué sé yo
A las diez de la mañana suficiente
Me dolía ya la aurora
De mentirle, de acusarla por seguirme en aquél prohibido amor
A las dos si no me falla la memoria
Me arañó la espalda dijo -"no me duermo"
Se fumó lo que quedaba de mi pecho y me besó
Como nadie me ha besado hasta ahora
Y el cantante queda preso en el recuerdo
En un tímido silencio se acomodan mi te quiero y su después
Recuerdo que me arrodillé
Recuerdo el número del taxi que condujo hasta el infierno
Su dormir sin buenos días cotidianos de una noche, sin permiso ni carné
Recuerdo bien la cara de la gente
Que levantaba mi cuerpo, solamente el juramento
Que grabé bajo su ombligo, el caudal fuerte del río
En la cama de un hotel
Una noche así subí al cantinero
Levantó la vista haciendo que veía
Mi figura me sirvió, sin yo pedir
La copa rota
No sangró la boca como prometía
El tunante que ella tanto mencionaba
No me dio la gana de cerrar la herida
Y la esperé
Y a las siete lunas más a la deriva
A mi lado, más al sur de aquel madero
Una historia parecida a un marinero se escuchó
Y en la tierra prometida ya no hay oro
Y un gallego tierra adentro se retira
Y el lamento que recorre la bahía no volvió
Recuerdo que olvidé su despedida
Su silencio hasta mañana
Sus lunares ya no riman
Con los versos en la cama siendo toda la poesía
Le servía de papel
Recuerdo Benedetti en sus pupilas
Cuestionando mi pasado por pasar, pasó la vida
Una noche de verano
No maldigo su mentira
Solamente este querer