Me despierto sin saber el día que me espera
Al oír sus latidos mi pulso se acelera
La culpabilidad sobrepasa mi paciencia
Y me convierte en algo que no soy capaz de controlar
Dos golpes en la mesa son suficientes
Para demostrarte que a veces tengo que desatar mis cuerdas
Aquellas que impiden moverme
Por las que siento vergüenza
Aquellas que impiden moverme
Por las que siento vergüenza
El colapso sale a la superficie
La espada que empuñabas ya no sirve
Tu condena me ha hecho insensible
Mi protesta me hace ostensible
Gritaré mis lágrimas hasta volver a ver
Gritaré mis lágrimas hasta volver a ver
Gritaré hasta desfallecer