Una simple foto, tras una vitrina, una imagen de cartón
que en su alma cobró vida, entre objetos puestos en total desorden,
vive en venta su sonrisa siempre igual pero distinta.
No esperaban sus caricias tener su piel inanimada
él se conformaba sólo con poder mirarla
sólo con poder mirarla, sólo con poder mirarla.
El escaparate, otra vez se apagará,
soáaré contigo y la tienda cerrará
pero abren maáana niáa y de nuevo serás mía.
El escaparate no lo dice pero sabe que a pesar de lo irreal
si no puedo verla y maáana ya no hay más
aunque sólo es una foto lo demás sin ella es poco.
Hasta que un buen día, así sin avisarle, cambiaron ese decorado
y quitaron a su amante, preguntó a la gente, sólo se rieron
fue a buscarla por las calles en montaáas de deshechos.
Y entre los escombros y entre los objetos, encontró a su niáa rota
en pedazos sucia y sola.
La curó jurando, la limpio llorando y abrazándola al final
se la llevó a pasear.
El escaparate nunca más se apagará
soáaremos juntos y ya nunca cerrarán
no abrirán maáana niáa pero sigues siendo mía.
El escaparate nunca más se apagará
soáaremos juntos y ya nunca cerrarán
no abrirán maáana niáa pero sigues siendo mía...