Dame tiempo, dame aire, dame un beso duradero
Dame agua, dame vida pero no me des las migas
Y algún día, todavía, me verás caer entre la niebla y la mentira
Naufragándote
Dame fuego, dame tierra, dame el golpe más certero
Dame viento, dame sangre, pero no me des el vuelto
Y algún día, enseguida, me verás caer entre la selva y el cemento
Acercándote
Y algún día esa herida vieja como el Sol, irá sanando, acariciando
Abrigándote