La mañana se desgrana en grandes nubarrones
La lluvia amenaza con frías alusiones
Y nos vemos envueltos en la trampa
Que es cuna de la suerte que me abraza
En este Abril de ocasos grises
De viento este, de pampa iluminada
En el poniente un sol se dormirá
Bajo la llave perdida de la muerte y de la oscuridad
Vaya y no se vuelva, ni mire para atrás
Este abril nos trae más penas
Pero nos regala la inquieta libertad
Cuando la lluvia al fin cese
Y el canto deje hablar
Me declarare a la tierra
Yapa de la muerte, yapa de la muerte
Yapa de la muerte y de la oscuridad