Las muchachas alisan el plisado en sus faldas, intercambian mohines, critican en voz alta
Marchan siempre sonriendo, aunque nunca se ríen,
Cuando parten los barcos con sus voces cascadas.
El dolor del invierno son las lluvias menudas
Que humedecen los muelles como aliento en un cuadro. Con su ánimo inútil y sus cofias azules
Las muchachas van solas sobre puentes mojados.
Marchan siempre de a dos las muchachas sencillas,
Con las medias tres cuartos y tomadas del brazo.
El aroma del mar, el salvado y la almendra,
Habla un dulce dialecto de países lejanos.
Cuando el cielo se abre como un grano de uva
y la luz da sus órdenes desde el puesto de mando,
Las muchachas sonríen y se secan las mangas,
Pero no se oyen risas, aunque el sol brille alto.
IPobrecitas muchachas que atraviesan los puertos!
Aún no han sido hijas cuando deben ser madres.
Hace mucho rieron para un joven marino,
Y él les llevó la risa a través de los mares.
El dolor del invierno son las lluvias menudas
Que humedecen los muelles como aliento en un cuadro. Con su ánimo inútil y sus cofias azules
Las muchachas van solas sobre puentes mojados.