Corrían duros días de abril, me subí a un camión para viajar
Hacia otro lugar lejos de la fría pampa
No costó mirar atrás
Agitada respiración, bolso clavado con dedos de acero
Ya en ciudad luz para gastar, la mirada fija en la nada
Nos metimos en cuatro paredes, hasta que nos mate la vejez
Mejor la vejez que despertar enredado en alambres
Sin compañía más que la memoria y las ratas en el suelo
Ya después nos toca decidir
Si vivir mirando hacia al lado
O enfrentar nuestra realidad
Como juzgar a quien la esconde bajo láminas de polvo
Bajo láminas de polvo