Sí, ya lo ves,
la llamada de la piel,
no le demos tantas vueltas,
que al final me rendiré,
y hasta el corazón se pierde alguna vez.
Sí, sin querer,
demasiada timidez,
cuando queman las miradas,
se derrite un iceberg,
y se enredan el infierno y el edén...
Enamorarme de ti,
es un instinto animal
morder tus labios y olvidar que te quiero.
Enamorarme de ti,
es una trampa mortal,
sufrir de amor y morir de deseo.
Yo, sin después,
herida donde no se ve,
buscando tu sombra y la mía
en los posos del café,
deshojando margaritas de papel.
Tú, como ayer,
la vida pasa en cualquier tren,
una noche apasionada,
calendarios al revés,
mientras sabe amargo cada amanecer...
Enamorarme de ti,
es un instinto animal
morder tus labios y olvidar que te quiero.
Enamorarme de ti,
es una trampa mortal,
sufrir de amor y morir de deseo.