Atropello, en mi cama, pianos de cola
El sonido ensordece sus piernas en calma
Siguiendo el sendero, llegando a la luna
Asfalto en la huella, penetra en mis sueños
Enciendo un cigarro en polen y pluma
Cenizas de lluvia carcomen mis dedos
Cociendo los pasos, pensando en la cuna
Canastos de flechas se ven como nuestros
La copa en mi mano, no siento la culpa
Las gotas del cielo en playa y desiertos
Los gallos no cantan
En fuertes, ni en armas
La inconsciencia no alcanza
Tus besos me abrazan
Vuelo en mi mente sin ropas
Mis piernas vencen el trueno
¡Caballos, suelten sus riendas!
Se siente en mis huesos el fuego
Y el viento
Su ardor me estremece entre pompas
Aromas, raíces, me tiento
Cabezas fusionan las trompas
Amantes de siempre conquistan el cielo