No hay nada más que quiera yo hacer
Que entregarte mi mejor adoración
No existe nada que me haga cambiar
De opinión y entregarte lo que soy
Escuchar tu dulce voz es lo que quiero yo hacer
Recibe con amor hoy todo lo que soy
Quiero perderme en tu mirada y en tus brazos habitar
Y para siempre declarar que eres mi Dios
Y darte mi amor, mi corazón a ti, Señor
Y darte mi amor, mi corazón a ti, Señor
Tres, dos, uno, dale
Déjame decirte lo que expresa hoy mi corazón
No se trata de adorarte por el beneficio que me puedas dar
Y es que eres como el aire que respiro; no te puedo evitar
La luz de mi mañana y de mi corazón el palpitar
Eres Alfa y Omega, el principio y el fin
Eres Dios de lo imposible y todo se trata de ti
Escuchar tu dulce voz es lo que quiero yo hacer
Recibe con amor hoy todo lo que soy
Quiero perderme en tu mirada y en tus brazos habitar
Y para siempre declarar que eres mi Dios
Y darte mi amor, mi corazón a ti, Señor
Y darte mi amor, mi corazón a ti, Señor
El día en que te conocí yo fui tan feliz
Cuando nadie daba ni un centavo por mí
Tú llegaste, me amaste y mi vida transformaste
Fue por amor que en la cruz te entregaste ahí
Y hoy yo quiero adorarte a cada momento
Que mi vida sea una ofrenda para ti
Que cuando me veas siempre puedas sonreír
Y que todos vean que tu amor está en mí
Escuchar tu dulce voz es lo que quiero yo hacer
Recibe con amor hoy todo lo que soy
Quiero perderme en tu mirada y en tus brazos habitar
Y para siempre declarar que eres mi Dios
Y darte mi amor, mi corazón a ti, Señor
Y darte mi amor, mi corazón a ti, Señor
No hay nada más que quiera yo hacer
Que entregarte mi mejor adoración
No existe nada que me haga cambiar de opinión
Y entregarte lo que soy
Bueno, ¿qué más podemos decir?
Las palabras se quedan cortas y esta canción no sería suficiente
Para poder expresar Su amor
¡Dícelo, Marcelo!
Jham, la Enciclopedia musical